La semana pasada murieron dos autores que marcaron mi vida con dos de sus obras.
Con la escritora Harper Lee pude conocer a una jovencita Scout ( en el libro Matar a un ruiseñor), que creció en un pueblo sureño en la época de la Gran Depresión. Conocí también a su hermano y a su padre (Atticus Finch), que defenderá a un negro acusado de haber violado a una mujer blanca. La valentía que muestra al encargarse de este caso será premiada con la admiración de sus dos hijos y castigada con el desprecio del resto. Una mezcla de ternura y bondad (de la familia y el acusado) con la hipocresía y racismo del pueblo.
Con la escritora Harper Lee pude conocer a una jovencita Scout ( en el libro Matar a un ruiseñor), que creció en un pueblo sureño en la época de la Gran Depresión. Conocí también a su hermano y a su padre (Atticus Finch), que defenderá a un negro acusado de haber violado a una mujer blanca. La valentía que muestra al encargarse de este caso será premiada con la admiración de sus dos hijos y castigada con el desprecio del resto. Una mezcla de ternura y bondad (de la familia y el acusado) con la hipocresía y racismo del pueblo.
Con este libro Harper Lee ganó el Premio Pulitzer y fue llevado al cine con una película que ganaría 3 Oscar.
El segundo escritor al que me refiero es el italiano Umberto Eco, autor de una obra que muchos de vosotros ya conocéis: El nombre de la rosa. Obra a la que siempre me refiero cuando os explico la labor que los copistas tuvieron en la EM. En las clases de sociales y música os hablan de ella también, para que conozcáis la vida durante esa época.
Si alguno de vosotros aún no habéis leído alguno de estos libros os animo a hacerlo, será la mejor manera de que estos autores sobrevivan.
Hola. unas grandes pérdidas pero por lo menos nos quedan sus obras. Seguimos en contacto
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